CALETA, Acapulco

El hotel Caleta es un lugar encantador en Acapulco, lleno de historia y con una atmósfera nostálgica. La vista desde las habitaciones es espectacular, lo que hizo que mis momentos de relax fueran inolvidables. Sin embargo, la falta de mantenimiento en algunas áreas y la calidad variable de la comida son aspectos que podrían mejorar. A pesar de eso, el precio que pagué por la habitación fue muy razonable.

El hotel tiene buena ubicación en Acapulco, cerca de la playa, aunque necesita muchas reparaciones. Las habitaciones son amplias, pero un poco viejas y descuidadas. El servicio fue un poco confuso, especialmente a la hora de los reembolsos. La experiencia de comida no fue satisfactoria, ya que los restaurantes tenían horario limitado y las opciones eran escasas.

El hotel tiene una vista espectacular y habitaciones enormes, perfectas para familias, pero necesita una renovación urgente en varias áreas. Aunque el servicio fue adecuado, la experiencia general se vio afectada por problemas de mantenimiento y servicios limitados, como la restauración y la limpieza de las instalaciones.

Este hotel tiene una ubicación maravillosa cerca de la playa, pero se nota que ha caído en un estado de deterioro. Las habitaciones son más grandes de lo que esperaba, pero necesitan mantenimiento urgente. El servicio no fue el mejor, ya que tuvimos problemas con el check-in y el servicio de habitaciones. Definitivamente, no vale la pena la opción de todo incluido, dado que la comida y las instalaciones no estaban a la altura.

El hotel tiene un aire nostálgico, ya que en su momento debió ser grandioso, pero ahora se encuentra deteriorado y necesita una atención urgente. Las habitaciones son amplias, pero las instalaciones requieren mantenimiento. Aunque la ubicación es tranquila, la falta de servicios como restaurantes y bares activos fue decepcionante. En general, es una experiencia mixta, buena para quienes busquen un espacio económico, pero no ideal para quienes prefieren algo más moderno.